Para Dante el infierno se encuentra debajo de la cuidad de Jerusalén y se divide en 9 círculos o estratos que van descendiendo conforme a la gravedad de los pecados cometidos. Fue guiado por el poeta Virgilio. Perdida en algún lugar en medio de un oscuro y peligroso bosque atestado de peligrosas bestias, se ve una gran caverna oscura. En aquella caverna se ve un portal donde se puede leer: "Por mi se va a la ciudad del llanto; por mi se va al eterno dolor; por mi se va hacia la raza condenada; la justicia animó a mi sublime arquitecto; me hizo la divina potestad, la suprema sabiduría y el primer amor. Antes que yo no hubo nada creado, a excepción de lo eterno, y yo duro eternamente. ¡Oh vosotros los que entráis, abandonad toda esperanza!"